El arco de Santa María era en origen una de las doce puertas de la muralla medieval que rodeaba la ciudad de Burgos. Esta puerta comunicaba la ciudad con el puente de Santa María que permitía cruzar el río Arlazón y llegar a la plaza de San Fernando, donde se encuentra todavía la catedral.
extraído de http://www.museoferias.net/civitates01.htm
La remodelación de la puerta se encargó a Juan de Vallejo y a Francisco de Colonia quienes la proyectaron como si fuera un castillo con un gran retablo en el centro.
Imagen extraida de wikipedia
La puerta se enmarca por dos grandes cilindros con forma de torre y se estructura en tres cuerpos horizontales bien diferenciados, pues están separados por impostas.
En la parte inferior se encuentra el arco de medio punto que sirve de acceso, está flanqueado por dos columnas y decorado con dos bustos.
En la parte central la decoración se organiza como en un retablo divido en dos pisos y unidos por columnas. En cada piso encontramos tres hornacinas con una estatua cada una, todas obras del escultor Martín Ochoa de Arteaga. En este retablo de piedra está representada la historia (o más bien leyenda) de Castilla resumida mediante seis personajes.
En la parte superior en el centro se situa la figura de Carlos V rodeado por Fernán González (el primer conde independiente de Castilla) a la izquierda y el Cid Campeador a la izquierda. En la parte inferior en el centro, el Conde Diego Rodríguez Porcelos, fundador de la ciudad, rodeado por los jueces de Castilla, a la izquierda Nuño Rasura y a la derecha Laín Calvo. Justo encima de Carlos V aparece la figura del ángel de la guarda con el mapa de la ciudad entre sus manos.
Coronando todo el conjunto tenemos la figura de la Virgen Maria con el niño entre sus brazos, que da nombre a la puerta.
Se puede acceder al interior del arco a través de unas escaleras de época medieval. El interior se encuentra actualmente reformado pero se conservan algunas yeserias mudéjares. En el piso principal está la sala Poridad, un salón octogonal donde se reunía el consejo de la ciudad de Burgos hasta el año 1780. En esta sala se guardan algunos de los tesoros de la ciudad, como el artesonado mudéjar en el techo de la sala, el cuadro "El Cid y Doña Jimena" del artista burgalés Marceliano Santa María, un hueso del Cid Campeador, la medida patrón de la vara castellana, la antigua puerta blindada de acceso al archivo del Arco, etc.
Desde esta sala se puede acceder al piso superior mediante una escalera de caracol. En esta planta se ubica el museo de Farmacia en el que se conservan algunos de los tarros de boticario del desaparecido Hospital de San Juan, su botica fue una de las más importantes de España.
El arco de Santa María fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 1943.