sábado, 21 de septiembre de 2013

Quid pro quo es quid pro quo

Quid pro quo Clarice... Hannibal Lecter utilizó esta locución latina para pedir algo a cambio de la información que le pedía la agente Clarice Starling.  Ahora bien... que significa QUID PRO QUO?

Su significado literal es QUID en lugar de QUO... es decir, algo por algo

El origen de esta locución romana varía un poquito su significado. Su origen está en un error gramatical originado por la confusión producida al utilizar el pronombre interrogativo indefinido singular de género neutro en caso nominativo, QUID, en lugar de usar el ablativo QUO. 

Quid pro quo era un recurso muy habitual dentro del teatro en época romana para crear situaciones de humor y generar conflictos al confundir un personaje con otro o un objecto con otro. 

Por que llegó a nuestros días esta locución? Parece ser que por error entre los anglosajones QUID PRO QUO se utilizaba para referirse a un trato recíproco, negociaciones, un intercambio de favores o cualquier tipo de relación social... así el termino llegó a nuestros días.

Cual seria la expresión correcta? Si lo que queremos es hablar con propiedad deberíamos utilizar la locución DO UT DES que significa literalmente doy para que me des (está claro que los romanos no eran tontos...).  Esta frase resume un poco el espíritu general de Roma puesto que siempre se esperaba obtener algo a cambio, tanto en los negocios y en la vida diaria como en la religión. Es curioso que las ofrendas a los dioses o las simples oraciones no se realizaban desinteresadamente sino que se hacían con la seguridad de recibir algo bueno o al menos con la idea de eliminar aquello que no beneficiaba.  

Algo más.. DO UT DES nos puede resultar una locución desconocida pero la podemos encontrar dentro del ámbito legal. En el siglo VI se incorporó al Corpus Iuris Civilis como término jurídico en los contratos innominados, una expresión que se mantiene en la actualidad.

lunes, 11 de febrero de 2013

Las Lupercalia

     El 15 de febrero en la antigua Roma solían celebrarse las Lupercalia, una festividad de origen tan remoto que puede remontarse casi a los inicios de la fundación de Roma.




      El término lupercalia deriva de la palabra lupus, lobo, e hircus, el macho cabrío.

     Según las fuentes este ritual comenzó durante el reinado de Rómulo y Remo momento en que las mujeres de Roma quedaron estériles. Tras consultar al oráculo de Juno, ésta les indicó la solución: las madres del Lacio debían ser fecundadas por un macho cabrío. Y de este oráculo nació la festividad de las Lupercalia.

     Para celebrar esta festividad cada año se escogía entre los ciudadanos ilustres de Roma a un grupo de jóvenes para formar parte de los luperci, un cuerpo sacerdotal que se dividía en dos grupos: los Luperci Fabiani y los Luperci Quinctiliani, posteriormente se añadió otro grupo: los Luperci Iulii.

     El 15 de febrero los luperci se reunían en la cueva Lupercal, en el monte Palatino. Se creía que fue en esta cueva donde la loba Luperca amamantó a Rómulo y Remo, por lo que pasado un tiempo paso a llamarse ruminal. En la entrada de la cueva había una higuera llamada ruminalis, la misma que detuvo la cesta en la que habían sido abandonados los gemelos, bajo su sombra se sacrificaban un perro y un macho cabrío (casualmente estos animales eran considerados impuros). Los luperci manchaban su frente con la sangre del macho cabrío y a continuación se limpiaban con un mechón de lana mojado en leche del mismo animal. Llegados a este punto los luperci irrumpían en sonoras carcajadas y cortaban la piel de ambos animales en tiras que llamaban februa. Desnudos y cubiertos con algunas tiras de cuero salían corriendo con la februa en mano, bajando el Palatino y azotando a cualquiera que se cruzase en su camino, especialmente a las mujeres, las cuales se prestaban a ello con gran efusión ya que el latigazo purificador las haría fértiles. Este azote ritual era purificador y se conocía con el nombre de februatio


     En esta fiesta el desenfreno y el frenesí sexual estaban muy presentes, solían formarse muchas parejas, y algunas de ellas acababan en matrimonio y tenían hijos por lo que el objetivo de la festividad, la fertilidad, se conseguía    

    En el siglo V d.C. el papa Gelasio (492-496 d.C.) publicó un decreto contra todas las fiestas paganas, incluyendo las Lupercalia. En él criticaba duramente a los cristianos que participaban en esta festividad. Poco a poco fueron desapareciendo los elementos que configuraban este ritual (los luperci, el sacrificio ritual, el componente sexual, la fertilidad....) y Gelasio intentó eliminarlo al implantar la festividad de San Valentín el 14 de febrero, con esto pretendía substituir la carga sexual y el frenesí de las Lupercalia por el romanticismo. 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Tiresias



     Tiresias era un célebre adivino sobre el que circulaban diferentes leyendas sobre como adquirió sus dotes.

     Cuentan que Tiresias fue cegado al haber visto accidentalmente a la diosa Palas desnuda. Cariclo decidió intervenir a su favor y consiguió que Palas en compensación le concediera el don profético.

     Existe otra bastante distinta y mucho más celebre.  Un día paseando por el monte Cileno el joven Tiresias vio a dos serpientes copulando. Parece ser que Tiresias intervino, no se sabe si separando a las serpientes o hiriéndolas o matándolas,  el hecho es que como resultado de su intervención él quedó convertido en mujer. Siete años después se encontró paseando por el mismo lugar y volvió a ver a dos serpientes copulando y Tiresias decidió intervenir de nuevo.



     Esta vez recuperó su sexo original, volvió a ser un hombre. Esta aventura le hizo célebre entre los dioses y un día en que Zeus y Hera discutían sobre quien experimentaba más placer en el acto sexual, si el hombre o la mujer y decidieron consultar a Tiresias ya que él había vivido ambas experiencias. Tiresias afirmó que si el placer sexual se componía de diez partes, la mujer se quedaba con nueve y al hombre le quedaba una. Con esta respuesta Hera se encolerizó dado que el gran secreto del sexo había sido revelado y decidió privar a Tiresias de la vista. En compensación Zeus le ortogó el don de la profecía y el privilegio de una larga vida, según se dice Tiresias vivió siete generaciones.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Hermafrodito

     Conocemos como hermafroditas a aquellos seres que tienen doble naturaliza, femenina y masculina. En la mitología griega Hermafrodito era el hijo de los dioses Hermes y Afrodita.  Él había sido criado por las ninfas de los bosques del Ida, en la región de Frigia. A los quince años se lanzó a la aventura y decidió viajar por Asia Menor. En Caria se detuvo en el margen de un gran lago habitado por una ninfa llamada Salmacis. Ella se enamoró locamente de él y se declaró pero fue rechazada. Salmacis fingió entonces resignación y corrió a ocultarse mientras el joven se zambullía en las claras aguas del lago. En ese momento en que él estaba en sus dominios Salmacis corrió hacía él y le abrazó fuertemente mientras lanzaba una plegaria a los dioses, pidiendo que sus cuerpos jamás se separasen. Los dioses escucharon su plegaria y los unieron en un nuevo ser que tenía pecho de mujer y genitales de hombre. Como recompensa Hermafrodito obtuvo de los dioses un favor, cualquiera que se bañara  en las aguas del lago de Salmacis, correría su misma suerte y perdería su virilidad.



                                        
                                          Hermafrodita dormido. (Museo del Louvre)


lunes, 1 de octubre de 2012

Salarium

     Si buscamos en la RAE el significado de la palabra salario veremos que se define como "Paga o remuneración regular". Su segunda acepción es "En especial,  cantidad de dinero con que se retribuye a los trabajadores por cuentas ajena".  

     Para saber cual es el origen de la palabra salario debemos remontarnos a la época del imperio romano, donde la sal era un producto muy importante.  Quinientos años antes de Cristo se construyó se la vía Salaria, una calzada que iba desde las salinas de la ciudad de Ostia hasta Castrum Truentinum, en el Adriático, pasando por Roma. Los soldados que cuidaban de la via recibían parte de la paga en sal. A esta parte de la paga la llamaron Salarium Argentum, es decir, dinero de sal. Ésta vía de 242 kilómetros fue utilizada fundamentalmente por los sabinos para el comercio de la sal. Tal era su importancia que algunos historiadores se plantean si detrás de la fundación de Roma se encuentra el comercio de la sal. 

                                                
                                                       Calzada romana de Ostia

viernes, 28 de septiembre de 2012

Guillemo Tell, el libertador de Suiza


     La historia de Guillermo Tell es una de las más conocidas que nos ha llegado de la Edad Media. Según este popular relato, Tell era un habitante de Bürglen, ciudad situada en el centro de Suiza, conocido por su puntería con la ballesta. Hacia el año 1276 tuvo un altercado con el gobernador del cantón de Uri, Hermann Gessler, al negarse a inclinarse ante el símbolo de la autoridad del Imperio: un sombrero colocado en lo alto de un poste que estaba clavado en el centro de la plaza principal. El gobernador decidió castigar con dureza esta grave afrenta y sabiendo que Guillermo era conocido por ser buen tirador le obligó a disparar a una manzana que había colocado sobre la cabeza de su hijo menor. Si acertaba en el blanco ganaría la libertad pero si fallaba... sería arrestado. Como no podía ser de otro modo Tell disparó y clavó su fecha en la manzana. Entonces el gobernador le preguntó por qué había preparado dos flechas si sólo había disparado una, a lo que Tell respondió, que de haber fallado habría disparaddo la segunda flecha contra él. Tras esta insolencia el gobernador Gessler ordenó el arresto inmediato de Tell y su encierro en prisión. 

     El traslado a prisión se hizo en barco a través del lago de los Cuatro Cantones, pero no fue una travesía tranquila ya que se desencadenó una violenta tormenta. Tell aprovechó la confusión de esos momentos y logró escapar. Dirigió sus paso hacia el castillo del gobernador, en Küssnacht y en el momento en que apareció Gessner lo mató con la segunda flecha.

     Ficción o realidad esta singular historia se popularizó hacia el siglo XV y se divulgó con gran facilidad entre la población es una adaptación de otras leyendas medievales anteriores. En el siglo XVIII gracias a la crónica de Tschudy y al historiador Johannes Von Müller y su Hisotira de Suiza, publicada en 1778 se  consagró la figura de Guillermo Tell como heroé de la libertad helvética y del espíritu alpino, difundiendo la imagen de los suizos como un pueblo pacífico que vive en armonia con la naturaleza. Una imagen totalmente alejada de la realidad puesto que las duras condiciones de vida para los cazadores y campesinos de los cantones alpinos propiciaban expediciones armadas para apoderarse de pastos y atacar conventos cercanos.



Estatua de Guillermo Tell en Altdorf, Uri

lunes, 24 de septiembre de 2012

Deucalión y Pirra


     Los hombres de la llamada Edad de Bronce defraudaron al dios Zeus. Eran una raza cruel y viciosa que solo vivían por y para la guerra. Descubrieron el bronce, metal que empleaban para construir armas y herramientas que luego utilizaban para matarse entre ellos. 

     Zeus aborrecía a los hombres de la Edad de Bronce y decidió que debía acabar con ellos. Ahogarlos en un gran diluvio fue la solución. Sólo salvó a dos justos, Deucalión y su espora Pirra, "la rubia".

     Deucalión era hijo de Prometeo y Clímenes y su mujer Pirra de Epimeteo y Pandora, la primera mujer. Aconsejados por el titán Prometeo (que tenia el don de la profecía), Deucalión construyó un "arca", un gran cofre en el que se introdujeron. Durante nueve dias y nueve noches estuvieron flotando en las aguas del diluvio, hasta que llegaron a las montañas de Tesalia. Desembarcaron allí y cuando las aguas se retiraron se dirigieron al oráculo de Temis  para consultar como debían repoblar la tierra. Según otra versión  Zeus envió a su heraldo Hermes para concederles un deseo y Deucalión pidió tener compañeros. Tanto el oráculo como Zeus indicarón a Deucalión y a Pirra que lanzasen los huesos de su madre por encima de sus hombros, sin volver la vista atrás. 

     En un primer momento Pirra se espantó de esta acto impío pero  comprendió que se trataba de piedras, los huesos de Gea, la gran madre. Así que Deucalión lanzó por encima de sus hombros piedras y de éstas nacían hombres y de las lanzadas por Pirra, mujeres.


                                         
                                                              Deucalión y Pirra por Rubens (1636-1637)